Lo que no es el éxito

1 diciembre 2010

Acabo de leer estas palabras en el libro «Toma un café contigo mismo», de Walter Dresel (Ed. Zenith). Las trascribo aquí por si a alguien le viene bien encontrarlas:

El éxito no siempre tiene que ver con lo que mucha gente ordinariamente se imagina.

No se debe a los títulos que tienes, sean de nobleza o académicos, ni a la sangre heredada, o a la escuela donde estudiaste.

No se debe a las dimensiones de tu casa, o cuántos coches caben en tu garaje, o si son último modelo.

No se trata de si eres jefe o subordinado, o si escalaste la siguiente posición en tu organización, o estás en la ignorada base de la misma.

No se trata de si eres miembro prominente de clubes sociales o si sales en las páginas de los periódicos.

No tiene que ver con el poder que ejerces, o si eres un buen administrador, si hablas bonito, si las luces te siguen cuando lo haces, o si eres religioso o no.

No es la tecnología que empleas, por brillante y avanzada que ésta sea.

No se debe a la ropa que usas, o si gozas de un tiempo compartido, si vas con regularidad a la frontera, o si después de tu nombre pones las siglas deslumbrandes que definen tu «status», para el espejo social.

No se trata de si eres emprendedor, hablas varios idiomas, si eres atractivo, joven o viejo…


El éxito…

1 diciembre 2010

Se debe a cuánta gente te sonríe, y a cuánta gente amas y cuántos admiran tu sinceridad y la sencillez de tu espíritu. Se trata de si te recuerdan cuando te vas.

Se refiere a cuánta gente ayudas, a cuánta gente evitas dañar y si guardas o no rencor en tu corazón. Se trata de si en tus triunfos incluiste siempre tus sueños. De si no fincaste tu éxito en la desdicha ajena y de si tus logros no hieren a tus semejantes.

Es acerca de tu inclusión con los otros, no de tu control sobre los demás; de tu apertura hacia todos los demás, y no de la simulación para con ellos.

Es sobre si usaste tu cabeza tanto como tu corazón, si fuiste egoísta o generoso, si amaste la naturaleza y a los niños y te ocupaste de los ancianos.

Es acerca de tu bondad, tu deseo de servir, tu escuchar y tu valor sobre la conducta ajena. No es acerca de cuántos te siguen, sino de cuántos realmente ta aman.

No es acerca de transmitir todo, sino de cuántos te creen, de si eres feliz o finges estarlo.

Se trata del equilibrio, de la justicia, del bien ser que conduce al bien tener y al bien estar.

Se trata de tu conciencia tranquila, tu dignidad invicta y tu deseo de ser más, no de tener más.

AUTOR ANÓNIMO

«Toma un café contigo mismo«, Walter Dresel (Ed. Zenith)


A propósito de las notas: El éxito y el fracaso

1 diciembre 2010

Ya me he referido alguna vez este curso a asuntos relativos a los exámenes

Tras ellos vienen las notas, claro.

Debo reconocer que creo firmemente en la utilidad de las evaluaciones -cuando están bien hechas, lógicamente, y sí, en el Norba procuramos que así sea y me consta que en muchos otros sitios también-, pero no tanto en a) el valor informativo de las notas que los profesores otorgamos y mucho menos en b) el papelito que damos a los alumnos para que sus padres lo vean, lo firmen y lo devuelvan al tutor.

Me explico:

Todas las normativas que he conocido hasta hoy recogen el carácter informativo que debe tener la evaluación, pero yo no acabo de enterarme de a qué se refieren cuando dicen que informan.

El diccionario de la RAE recoge seis acepciones distintas sobre el vocablo «informar». La primera de ellas señala que informar es enterar, dar noticia de algo y sí, así lo hacemos firmando el conocido boletín a través del cual los padres ven las notas de los chicos. Curiosamente suele ser el medio por el que los propios chicos se enteran de sus calificaciones en todos sus detalles y con toda la exactitud cuantitativa que requiere la ocasión, porque no voy a decir que alguno se sorprenda al ver un suspenso cuando las notas de los exámenes estaban del 4,5 para arriba (aproximadamente, claro) ni que la sorpresa pueda venir por la circunstancia contraria, pero que las notas (con sus números o con su adverbio) las conocen los alumnos cuando tienen el boletín delante es algo que sucede comúnmente… Volviendo a las acepciones de las que hablaba, hay una más, la cuarta, que señala esto: informar significa formar, perfeccionar a alguien por medio de la instrucción y buena crianza. Y aquí es donde me asaltan las dudas:

1. ¿Qué queremos señalar a un alumno sobre su desenvolvimiento académico (sobre cómo resuelve -asimila o rechaza- lo que aprende y lo que le enseñamos) cuando le ponemos un 7 en Psicología? ¿Qué matiz añade ponerle un 8? ¿Qué resta ponerle un 6? ¿Qué queremos decirle cuando le damos un 3 o un 5 o un 2? He llegado a mis propias conclusiones en este punto: los alumnos entienden muy bien los 1 y los leen más o menos así: «nada de nada, el 1 es por poner el nombre». Comprenden genial el valor del 4 según su propia visión de su «rendimiento»: «Me falta poco para llegar», » me lo han puesto para que me espabile», «me han bajado la nota porque andaba ahí, ahí, pero en el último examen apenas hice algo», «como doy mucho la barrila, o llego tarde muchas veces, estaba entre el 4 y el 5 y me han dejado el 4»… Interpretan muy bien los 6 y los 7: «Voy bien», «esta asignatura la controlo», «con ésta no tengo problemas», «puedo sacar un 7 o un 8 si me esfuerzo un poco más». Entienden perfectamente el valor de un 9: «no me han puesto un 10 porque es la primera evaluación, para que no me confíe»… Esto es lo que dicen los chicos, la lectura que ellos hacen de sus notas. No acabo de estar segura de que sea lo que les hemos dictado nosotros, los profesores, ni mucho menos de que esto siempre sirva para «perfeccionar». Los chicos intuyen, pero nosotros damos pocas pistas… Y si hablamos de los 5…, cualquiera sabe cómo interpretarlos, claro que comparados con los 2 o los 3 o los 6…

2. ¿Qué pretendemos dando el boletín a los padres y esperando que nos lo devuelvan firmado? Aquí viene lo de la «buena crianza». Sí, los padres quedan informados, pero ¿qué más? Me pregunto no sólo qué mensaje encierra el papelito cuando se envía, sino qué otro lleva implícito cuando se devuelve.

Si los alumnos se miran en las notas -y los padres también- con frecuencia éstas devuelven a unos y otros imágenes al menos insuficientes, cuando no distorsionadas, considerando que la información es un proceso de ida y vuelta, porque a los chicos más capaces les sirven como trampolines para mejorar, pero a otros muchos les reafirma en su escasa valía y les deja en una situación de indefensión aprendida que es nefasta en todos los órdenes de la vida y cuyas negativas consecuencias permanecen mucho más allá de la situación en la que se aprendió.

En definitiva quiero llamar la atención sobre la constatación de que sería interesante que, junto a las notas, hubiera algún modo de decir a los chicos frases como estas: «No has fracasado, sólo es que debes hacer las cosas de otra manera, empezar de nuevo, empeñarte un poco más, pero también tú tendrás éxito». Sé que los profesores lo hacemos -unos más que otros o más o menos explícitamente- . Sería bueno que  las familias también rubricaran esto.

Me viene al recuerdo el Efecto Pigmalión del que ya hablé alguna vez aquí.


Curso de Monitor de Ocio y Tiempo Libre

27 noviembre 2010

Esta semana me pedía Daniel (de 2º F) información sobre cursos de Monitor de Ocio y Tiempo Libre. Comentaba con él que me parece estupendo que mostréis inquietud por formaros en disciplinas distintas a las curriculares con la pretensión de tomar contacto con el mundo laboral durante el verano. Los afortunados que terminéis 2º en junio (y resolváis las PAU según vuestras pretensiones) vais a vivir el verano de vuestra vida y lo celebro por anticipado, pero creo que es una decisión acertada intentar trabajar en algo durante algunos días.

Desde el portal CaceresJoven podéis acceder a un elevado número de cursos entre ellos el de Monitor de Ocio y Tiempo Libre.


Más tests vocacionales

22 noviembre 2010

Desde este portal podéis acceder a un buen número de test sobre distintos aspectos que pueden interesaros para orientar vuestro futuro académico y profesional.  La página es argentina y, lógicamente, en algunos aspectos se aprecia, pero creo que es muy útil también para vosotros. Además de los numerosos tests -unos relacionados con los estudios y otros con el desempeño profesional- cuyos enlaces os dejo aquí, os sugiero que echéis un vistazo a todo lo que os ofrece el portal y que no dejéis de leer el artículo titulado Elegir una carrera compatible conmigo

No es preciso registrarse para realizar las pruebas, aunque sólo es posible guardar los resultados si te has registrado previamente.


«Por dentro…

14 noviembre 2010

 

… las personas son muy tiernas y sensibles. No creo que la edad o la experiencia determinen una diferencia importante. Por dentro, incluso detrás del exterior más rudo y duro, están los sentimientos y afectos tiernos del corazón».

(STEPHEN R. COVEY, Meditaciones diarias para la gente altamente efectiva)

 

La niña de la fotografía es Belén, mi sobrina.


A propósito de los exámenes: La ley de la cosecha

14 noviembre 2010

Estos días vuelvo a leer «Los 7 hábitos de la gente altamente afectiva» de Stephen R. Covey.

Precisamente este año se conmemora el 20 aniversario de su publicación y se ha puesto a la venta una edición que incluye un pequeño libro titulado «Meditaciones diarias para gente altamente efectiva». Lo compré hace unos días y lo leo con una perspectiva diferente a la que me acompañaba hace ya algunos años cuando tuve que leerlo para hacer un trabajo… Entonces era estudiante y ahora no es que haya dejado de serlo, pero es que también me ocupo de acompañar a otros en el camino de aprender…; la visión, por tanto,  es otra.

Es posible que alguna cita de las contenidas en el librito de regalo vaya dejando por aquí mientras vienen los tiempos en los que deba centrarme en asuntos más «académicos» y es posible, también, que lo acompañe de alguna foto original… Ya veremos…

Como estamos en época de exámenes me he acordado de vosotros al leer estos párrafos cuyo orden he modificado con una intención evidente:

¿Alguna vez ha considerado el lector lo ridículo que sería tratar de improvisar en una explotación agrícola? Por ejemplo, olvidarse de sembrar en primavera, haraganear todo el verano y darse prisa en otoño para recoger la cosecha. (…)

…es como estudiar en el último momento, sólo para el examen. Uno a veces acaba arreglándoselas, o incluso puede obtener buenas notas, pero si queremos lograr realmente el dominio de las materias o desarrollar una mente culta, lo que hay que hacer es esforzarse honestamente día tras día.

… Uno hace el esfuerzo y el proceso sigue. Siempre se cosecha lo que se siembra; no hay ningún atajo.

En última instancia, el principio es igualmente válido para la conducta y las relaciones humanas»…

Un resumen de los 7 hábitos lo tenéis aquí y aquí. Y hay un octavo hábito: éste.


Haz que se oiga tu voz en Europa

25 octubre 2010

La Unión Europea lleva más de veinte años apoyando programas en favor de la juventud con el fin de impulsar su movilidad, el compromiso activo y el desarrollo de las habilidades y competencias a través de muy diversas actividades no formales. Entre ellas se han incluido los intercambios interculturales de jóvenes, el voluntariado internacional, las reuniones entre jóvenes y responsables de la formulación de políticas, los intercambios de prácticas y experiencias entre organizaciones de jóvenes, etc.

Aunque estas actividades tengan lugar fuera de los centros escolares y no se inscriban en el programa de estudios de la educación formal, tienen un marcado componente de aprendizaje. Las actividades se planifican cuidadosamente y tratando de estimular el desarrollo personal y social de los jóvenes, así como la adquisición de un amplio abanico de habilidades y competencias. Estas actividades estimulan también el compromiso de los jóvenes con su comunidad y, más en general, con la sociedad y la democracia, desarrollando así su ciudadanía activa.

Los nuevos programas deben apoyar la estrategia Europa 2020, que promueve una economía basada en el conocimiento, la investigación y la innovación, educación y capacitación de gran nivel, adaptabilidad y creatividad, mercados laborales inclusivos y la participación activa de los jóvenes en la sociedad.

En consonancia con Europa 2020, los programas deben contribuir a que los europeos:

  • se adapten a un mercado laboral en el que la mayoría de los puestos de trabajo requieren un nivel de capacitación alto o medio y en el que cada vez hay menos empleos para las personas que carecen de una formación profesional sólida
  • se muevan en una sociedad en la que cada vez son más las personas que acuden a Internet para acceder a servicios y llevar a cabo tareas cotidianas
  • adquieran determinadas habilidades, como los idiomas, el espíritu emprendedor y la comprensión intercultural, que son cada vez más importantes a nivel personal y profesional.

 

Si quieres cumplimentar el cuestionario sobre el Programa de Juventud puedes acceder a él desde aquí (en español).

Si quieres cumplimentar el cuestionario sobre el Programa de Educación y Formación aquí lo tienes (en español)

Si quieres cumplimentar el cuestionario sobre  el Programa Internacional de Educación Superior éste es el sitio (en español)

Si quieres ampliar información sobre estos programas aquí tienes el lugar desde donde puedes hacerlo.

La propuesta va dirigida a ciudadanos particulares, autoridades públicas, organizaciones, responsables políticos u otras personas que estén interesadas en el desarrollo y el diseño de los nuevos programas. Ni que decir tiene que yo ya los he cumplimentado. Completarlos lleva un par de minutos y esta oportunidad estará abierta hasta el 30 de noviembre de 2010. Están disponible en todos los idiomas de la Unión Europea, pero ya veis que yo os he dejado los enlaces directos a la lengua oficial de nuestro país :-)


7 Helpful Tips To Immediately Increase Your Confidence

25 octubre 2010

Que en español viene a decir algo así como «Siete consejos útiles para aumentar la confianza en uno mismo»

Aunque parece que el otoño este año se muestra sutil, caprichoso y perezoso por llegar, la realidad es que el tiempo pasa y el curso avanza…

Se percibe en el ambiente del instituto que ya han comenzado los exámenes y, con ellos, las manifestaciones -más o menos «expresivas y expresas»- de los sentimientos que nos acompañan en estas ocasiones. En mi opinión, el peor de ellos es la falta de confianza en uno mismo y, con una amplia variabilidad sintomática, esta paralizante sensación podría titular todas las sensaciones inquietantes que experimentáis estos días .

Es imprescindible en la vida un mínimo de seguridad en uno mismo, de autoconfianza, de sensación interna de que se es capaz de lo que sea aquello a lo que nos enfrentamos, en este caso, los exámenes de la Primera Evaluación.

He encontrado estas recomendaciones que aquí os dejo con el deseo de que os ayuden.

Ni que decir tiene que no sólo «valen» para los exámenes ;-)

1. Ante el primer síntoma de desconfianza, pregúntate a ti mismo, “¿Qué es lo peor que me podría pasar?”. Muy a menudo otorgamos excesiva importancia a los potenciales problemas que pueden surgir si intentamos algo. ¿Porqué no usar toda nuestra energía en lograr nuestras metas, en lugar de gastarlas preocupándonos de lo que podría ocurrir? ¡¡Actúa sin miedo!! Minimiza riesgos, vale, pero que el miedo no te detenga.

2. Si estás asustado porque vas a hacer algo por primera vez… ¡sencillo! imagina que ya lo has hecho en el pasado. Cierra tus ojos, e imagínate entonces a ti mismo, y de la forma mas realista posible (pon tus cinco sentidos en ello), culminando con éxito lo que ahora vas a hacer por primera vez. La mente realmente no sabe diferenciar entre algo imaginado con mucho detalle, de algo real. Lo confunde. Habrás superado el miedo a la primera vez.

3. Viaja al futuro y, desde allí, pregúntate si a lo que te enfrentas es algo tan importante como ahora te parece. Este ejercicio puede ser un poco morboso, pero funciona a la perfección. Imagínate a ti mismo en tu lecho de muerte, haciendo recuento de lo que ha sido tu vida. Te rodean tu familia y amigos. Estás revisando los momentos maá significativos de tu existencia. ¿Realmente crees que a lo que ahora haces frente va a aparecer en ese repaso? Eso es altamente improbable. Viendo las cosas con la perspectiva adecuada nos damos cuenta de la importancia que realmente tienen. Al ponerlas en su sitio, el miedo -el respeto- que nos da, desaparece.

4. Anula a la molesta y negativa vocecilla interna que te dicta cómo actuar. Ese «Pepito Grillo» puede detener a cualquiera. Para desarmarlo imagina el mando a distancia de tu tele… y simplemente baja el sonido o… pulsa el apagar. O… ¿por qué no tratas de cambiar esa voz por la de Pikachu (ver puntos de esfuerzo Pokemon)?  El truco para desmontarla es alterar la forma en la que te afecta. Si es tu propia voz la que te insta a detenerte, lo consigue. Si es otra, te hará reír -sonreír- y continuarás adelante.

5. Piensa en el “como sería si…”. Este truco es realmente bueno. Ante una situación concreta, ¿Si tuvieras confianza, como actuarías? ¿como te moverías? ¿como hablarías? ¿en que pensarías? ¿que cosas te dirías a ti mismo? Preguntándote estas cuestiones, éstas, literalmente, forzándote a imaginarte en un estado de confianza… ya lo único que tienes que hacer es “actuar” en función a las respuestas que des. Poco a poco irás olvidando que estás actuando, y se convertirá en un hábito automático.

6. Encuentra a alguien que ya demuestra confianza en ese área, e imítalo. Toma como modelo su comportamiento, su actitud, sus valores, sus creencias… y aplícalo, de la forma que puedas, en el contexto que tú necesitas. ¿Cómo hacer esto? Si tienes la posibilidad habla con él, y si no, pues trata de acercarte, y de observarlo lo más que puedas. Aprende de él.

7. Recuerda: pierdes el 100% de las oportunidades que no intentas. Para conseguir lo que quieres, debes actuar. A veces lo que nos inmoviliza es el pensar que vamos a molestar… que estamos en un entorno hostil. Por ejemplo, necesitamos preguntar por algo, pero preferimos no hacerlo y dejarlo pasar. Cambia el chip. Debes creer que la gente realmente está ansiosa por ayudarte. Puede que esto no sea del todo cierto en el Mundo Real… pero tener esta mentalidad es algo muy útil. Si no lo consigues a la primera, pregunta a cuantas personas sean necesarias para obtener lo que buscas. Al final casi siempre lo conseguirás. De hecho la mayoría de la gente está encantada en poder ayudar a otros. Extrapólalo a otros ámbitos: cree ciegamente que te mueves en un entorno amistoso.

El texto original (en inglés) lo tenéis aquí (ignorad la advertencia de seguridad).

Y, por supuesto, yo estoy allí, en el instituto, a todas horas. Muchas veces no puedo garantizaros «nada» que os quite el agobio, pero  algo se nos ocurrirá para suavizarlo, eso seguro.

Bueno, Carmen, espero que te apliques en esto no  «también» -léase «tan+bien»-  sino «sobre todo» . Si lo haces, obtendrás una rentabilidad que ni sospechas en todo lo demás que pones en este ¿juego? de aprender.



Entre el descanso y la incertidumbre…

18 junio 2010

Es curioso lo que sucede con selectividad…:

Generalmente, todos salís de todos y cada uno de los exámenes felices y contentos y con la impresión de haberlo hecho como mínimo bien. La tarde que terminan los exámenes es sencillamente maravillosa: he terminado, misión cumplida.
Pero siempre sucede que sobre la tarde-noche de ese día las impresiones van cambiando… A medida que discurren las horas comienza la lluvia de dudas… Habláis con unos y otros, miráis vuestros libros, vuestros apuntes, vuestros esquemas y resúmenes y llegáis a la conclusión de que algo os faltó por decir, en algo os habéis equivocado, habéis  hecho mejor Latín X que Química VIII y fue un error elegir ésta aquí y las otras allá… La magia primera se va como vino y en su lugar acuden, sin pedir permiso siquiera, todas las dudas posibles e imposibles.

Pongo esta imagen para describir un sentimiento y una sensación ( los que estudian Psicología en 2º saben la diferencia de matices) que seguro que os acompaña a muchos: ese algo que está a medio camino entre el descanso y la incertidumbre. El hecho de que este año todo sea nuevo acrecienta tal vez esas dudas; sin embargo, nada resta a la confianza en los éxitos que alcanzaréis, seguro, cada uno de los que habéis acudido a las pruebas.

Me queda por poner el proceso de reclamaciones, pero como ya apunté, lo haré en su día: su día es el próximo lunes.