A propósito de las notas: El éxito y el fracaso

1 diciembre 2010

Ya me he referido alguna vez este curso a asuntos relativos a los exámenes

Tras ellos vienen las notas, claro.

Debo reconocer que creo firmemente en la utilidad de las evaluaciones -cuando están bien hechas, lógicamente, y sí, en el Norba procuramos que así sea y me consta que en muchos otros sitios también-, pero no tanto en a) el valor informativo de las notas que los profesores otorgamos y mucho menos en b) el papelito que damos a los alumnos para que sus padres lo vean, lo firmen y lo devuelvan al tutor.

Me explico:

Todas las normativas que he conocido hasta hoy recogen el carácter informativo que debe tener la evaluación, pero yo no acabo de enterarme de a qué se refieren cuando dicen que informan.

El diccionario de la RAE recoge seis acepciones distintas sobre el vocablo «informar». La primera de ellas señala que informar es enterar, dar noticia de algo y sí, así lo hacemos firmando el conocido boletín a través del cual los padres ven las notas de los chicos. Curiosamente suele ser el medio por el que los propios chicos se enteran de sus calificaciones en todos sus detalles y con toda la exactitud cuantitativa que requiere la ocasión, porque no voy a decir que alguno se sorprenda al ver un suspenso cuando las notas de los exámenes estaban del 4,5 para arriba (aproximadamente, claro) ni que la sorpresa pueda venir por la circunstancia contraria, pero que las notas (con sus números o con su adverbio) las conocen los alumnos cuando tienen el boletín delante es algo que sucede comúnmente… Volviendo a las acepciones de las que hablaba, hay una más, la cuarta, que señala esto: informar significa formar, perfeccionar a alguien por medio de la instrucción y buena crianza. Y aquí es donde me asaltan las dudas:

1. ¿Qué queremos señalar a un alumno sobre su desenvolvimiento académico (sobre cómo resuelve -asimila o rechaza- lo que aprende y lo que le enseñamos) cuando le ponemos un 7 en Psicología? ¿Qué matiz añade ponerle un 8? ¿Qué resta ponerle un 6? ¿Qué queremos decirle cuando le damos un 3 o un 5 o un 2? He llegado a mis propias conclusiones en este punto: los alumnos entienden muy bien los 1 y los leen más o menos así: «nada de nada, el 1 es por poner el nombre». Comprenden genial el valor del 4 según su propia visión de su «rendimiento»: «Me falta poco para llegar», » me lo han puesto para que me espabile», «me han bajado la nota porque andaba ahí, ahí, pero en el último examen apenas hice algo», «como doy mucho la barrila, o llego tarde muchas veces, estaba entre el 4 y el 5 y me han dejado el 4»… Interpretan muy bien los 6 y los 7: «Voy bien», «esta asignatura la controlo», «con ésta no tengo problemas», «puedo sacar un 7 o un 8 si me esfuerzo un poco más». Entienden perfectamente el valor de un 9: «no me han puesto un 10 porque es la primera evaluación, para que no me confíe»… Esto es lo que dicen los chicos, la lectura que ellos hacen de sus notas. No acabo de estar segura de que sea lo que les hemos dictado nosotros, los profesores, ni mucho menos de que esto siempre sirva para «perfeccionar». Los chicos intuyen, pero nosotros damos pocas pistas… Y si hablamos de los 5…, cualquiera sabe cómo interpretarlos, claro que comparados con los 2 o los 3 o los 6…

2. ¿Qué pretendemos dando el boletín a los padres y esperando que nos lo devuelvan firmado? Aquí viene lo de la «buena crianza». Sí, los padres quedan informados, pero ¿qué más? Me pregunto no sólo qué mensaje encierra el papelito cuando se envía, sino qué otro lleva implícito cuando se devuelve.

Si los alumnos se miran en las notas -y los padres también- con frecuencia éstas devuelven a unos y otros imágenes al menos insuficientes, cuando no distorsionadas, considerando que la información es un proceso de ida y vuelta, porque a los chicos más capaces les sirven como trampolines para mejorar, pero a otros muchos les reafirma en su escasa valía y les deja en una situación de indefensión aprendida que es nefasta en todos los órdenes de la vida y cuyas negativas consecuencias permanecen mucho más allá de la situación en la que se aprendió.

En definitiva quiero llamar la atención sobre la constatación de que sería interesante que, junto a las notas, hubiera algún modo de decir a los chicos frases como estas: «No has fracasado, sólo es que debes hacer las cosas de otra manera, empezar de nuevo, empeñarte un poco más, pero también tú tendrás éxito». Sé que los profesores lo hacemos -unos más que otros o más o menos explícitamente- . Sería bueno que  las familias también rubricaran esto.

Me viene al recuerdo el Efecto Pigmalión del que ya hablé alguna vez aquí.


Más tests vocacionales

22 noviembre 2010

Desde este portal podéis acceder a un buen número de test sobre distintos aspectos que pueden interesaros para orientar vuestro futuro académico y profesional.  La página es argentina y, lógicamente, en algunos aspectos se aprecia, pero creo que es muy útil también para vosotros. Además de los numerosos tests -unos relacionados con los estudios y otros con el desempeño profesional- cuyos enlaces os dejo aquí, os sugiero que echéis un vistazo a todo lo que os ofrece el portal y que no dejéis de leer el artículo titulado Elegir una carrera compatible conmigo

No es preciso registrarse para realizar las pruebas, aunque sólo es posible guardar los resultados si te has registrado previamente.


Test de aptitudes y razonamiento

27 diciembre 2008

En la página cuyo enlace encontrarás más abajo tienes numerosos test:

Aptitudes verbales,  aptitudes numéricas, de razonamiento numérico, razonamiento lógico, razonamiento verbal, aptitudes administrativas, razonamiento espacial y razonamiento abstracto.

Enlace: TEST

IMPORTANTE: Este test sólo tiene valor orientativo.


Test de «inteligencia»

27 diciembre 2008

He entrecomillado la palabra «inteligencia» porque ésta es mucho más que lo que miden este tipo de pruebas, pero de eso ya hablaremos otro día…
El siguiente test pretende medir el Cociente Intelectual (CI) personal.
Este test consta de 40 preguntas. Las contestadas erróneamente no restan puntos. La rapidez con que consigas responder es importante ya que dispones de 30 minutos para finalizar que empezarán a contar cuando pulses el botón comenzar. Al acabar tu tiempo, se te mostrará un aviso y se calculará automáticamente tu puntuación en base a las preguntas contestadas. Si una pregunta te cuesta mucho de resolver te recomendamos seguir con la siguiente.
Una vez cargada la página, puedes cerrar tu conexión a Internet si lo deseas para hacer el test.
No se pueden utilizar calculadoras, diccionarios ni cualquier otro tipo ayuda excepto lápiz y papel para realizar anotaciones.

ENLACE: Test de CI

Importante: Este test carece de valor diagnóstico y debe interpretarse, exclusivamente, con carácter orientativo.